Uno de los autores del clásico de Village People, el recordado “policía” del grupo, volvió a despegar el tema de cualquier relación con la comunidad LGBTIQ+.

El sorteo del Mundial 2026 en Estados Unidos dejó un cierre inesperado: tras las presentaciones de Andrea Bocelli y Robbie Williams, el final musical quedó en manos de Village People, la histórica banda que volvió a escena con YMCA, un tema que durante décadas fue vinculado a la comunidad gay.

Sin embargo, en un giro ¿a la derecha? que sorprendió a muchos, uno de sus autores, hoy cercano al presidente republicano Donald Trump, advirtió que iniciará acciones legales contra quienes sigan calificando a la canción como un "himno gay".

Publicado en 1978, el tema se convirtió rápidamente en un fenómeno mundial y escaló al segundo puesto del Billboard Hot 100. Más de cuatro décadas después, volvió a encabezar la lista en noviembre de 2024, impulsado por la campaña electoral de Trump, que recuperó la canción en sus actos desde 2020.

La banda, famosa por sus personajes icónicos y su estética inspirada en la cultura gay de los años 70 —el vaquero, el motociclista, el policía, entre otros—, siempre estuvo asociada a esa comunidad. Pero el clima político actual llevó a Victor Willis, el integrante que interpreta al policía y miembro original del grupo, a negar ese vínculo y lanzar una advertencia pública.

La reacción de Victor Willis

En sus redes sociales, Willis sostuvo que: "En enero de 2025, mi esposa empezará a demandar a todos los medios de comunicación que se refieran falsamente a YMCA, ya sea en sus titulares o aludidos en la base de la noticia, diciendo que YMCA es, de alguna manera, un himno gay, porque dicha idea se basa únicamente en que la letra de la canción alude a una actividad que no es la adecuada", remarcando que esa interpretación se basa en un malentendido.

Según el cantante, la creencia de que la YMCA era un punto de encuentro gay provino de que varios miembros del grupo pertenecían a la comunidad y de la lectura simbólica que se hizo de frases como "you can hang out with all the boys", que, según él, era “simplemente jerga de los años 70 para referirse a los chicos negros que se juntaban para practicar deportes, apostar o lo que fuera; no hay nada gay en eso”.

Willis incluso recordó que alguna vez pidió a Trump que dejara de usar la canción. Sin embargo, el republicano contaba con una licencia otorgada por BMI, por lo que su uso era legal. Con el tiempo, las regalías hicieron que el compositor cambiara su postura: “Los beneficios económicos han sido enormes”, admitió, revelando que la pieza generó varios millones desde que el presidente electo la volvió a popularizar.

El músico celebró el impacto inesperado: “Por ejemplo, estaba estancada en el número 2 de la lista Billboard antes de que el presidente electo la usara”, afirmó, destacando que, 45 años después de su lanzamiento, YMCA volvió a ocupar el primer lugar.