Se trata de Juan Manuel Cerúndolo, Federico Gómez, Solana Sierra, Lourdes Carlé y Julia Riera.
Los tenistas argentinos Juan Manuel Cerúndolo (109°) y Federico Gómez (142°), en el cuadro masculino, y Solana Sierra (112°), Lourdes Carlé (125°) y Julia Riera (204°), en el circuito femenino, clasificaron a la última ronda previa al cuadro principal de Roland Garros, el Grand Slam que se disputa en suelo francés.
Cerúndolo dejó en el camino al libanés Hady Habib (159°) y Gómez se impuso al español Martin Landaluce (147°), mientras que Sierra derroto a la ucraniana Daria Snigur (151°), Carlé dejó en el camino a la polaca Katarzyna Kawa (143°) y Riera venció a la australiana Talia Gibson (128°).
Pero la jornada argentina no fue perfecta, ya que Thiago Tirante (131°), Federico Coria (143°) y Andrea Collarini (204°) fueron derrotados y tuvieron que despedirse del segundo major de la temporada.
En un jueves en el que primaron los resultados positivos para los jugadores nacionales, y en el que se tuvieron que disputar partidos postergados por lluvia en la jornada del miércoles, Juan Manuel Cerúndolo abrió la mañana con un nuevo triunfo.
Enfrentando al libanés Hady Habib, habitual participante de los torneos sudamericanos, Cerúndolo remontó un quiebre para llevarse el primer set, perdió el segundo en el tie-break y necesitó poco más de media hora para quedarse con la tercera manga, cerrando una importante victoria por 6-4, 6-7 (4/7) y 6-3.
Otro gran triunfo en el mediodía francés se dio en la cancha 5, donde Federico Gómez pudo imponerse ante un duro Martín Landaluce.
Un primer set fantástico permitió que el “Bombardero” ganara la primera manga por 6-0, con tres quiebres y en poco más de 20 minutos, pero el partido no sería sencillo: el español se quedó con el segundo parcial tras llegar a un tie-break y forzó un set decisivo, en el que se impuso el nacido en Merlo, para concretar la victoria por 6-0, 6-7 (5/7) y 6-3.
La jornada del jueves en el cuadro femenino no trajo más que alegrías. En el mejor momento de su carrera, y asentada como la mejor tenista del país, Solana Sierra inauguró la acción en la cancha 3 con un triunfazo.
Con un gran rendimiento, la nacida en Mar del Plata no otorgó break points, quebró en cuatro oportunidades y necesitó de sólo un punto de partido para cerrar la victoria por 6-2 y 6-2 ante Daria Snigur.
Otro triunfo en el primer turno fue encabezado por Lourdes Carlé, que jugó en la cancha 6 y logró dejar en el camino a Katarzyna Kawa.
A pesar de haber caído en el primer parcial, la argentina tuvo un gran partido a la devolución, consiguió nueve quiebres y se repuso en los dos últimos sets, con una victoria por 4-6, 6-4 y 6-2.
Quien dio la sorpresa en cuanto a ranking fue la “Araña” Julia Riera, que necesitó de poco más de una hora de juego para dejar en el camino a la australiana Talia Gibson, situada 76 puestos por encima de la argentina en el listado WTA.
Con un gran partido, la oriunda de Pergamino quebró en cinco ocasiones y cerró el triunfo por 6-4 y 6-1, para acercarse a un triunfo de la clasificación.
Tirante, Coria y Collarini quedaron en el camino
La suerte no corrió de la misma manera para Thiago Tirante, Federico Coria y Andrea Collarini, que tuvieron que despedirse del Abierto francés sin poder acceder al main draw.
Tirante enfrentó al joven estadounidense Ethan Quinn (106°), quien lo venció por 3-6, 6-4 y 7-6 (10/5), imposibilitando al platense de disputar el cuadro principal de Roland Garros por tercer año consecutivo.
Por su parte, la situación de Federico Coria fue diferente. El rosarino venía arrastrando una lesión en el codo derecho desde marzo y, tras una participación en el Challenger de Tunis, intentó ser parte de la clasificación al Grand Slam francés. Habiendo ganado en la primera ronda, aun estando lesionado, la “Mojarra” se volvió a resentir de aquel desgarro y tuvo que abandonar, cuando caía por 1-5 con el alemán Maximilian Marterer (237°).
Por último, Andrea Collarini no pudo con el experimentado Albert Ramos Viñolas (248°), ante quien perdió por 6-2 y 6-1, dejando pasar una gran chance de jugar el draw de un Grand Slam por primera vez en su carrera.