La nutricionista Noelia De Gregorio alerta sobre el impacto de los ultraprocesados, el estrés y la falta de tiempo en la salud, y comparte claves simples para prevenir la diabetes tipo 2. –eldiariodecatamarca.com

En el Día Mundial de la Lucha y Prevención de la Diabetes, la licenciada en Nutrición Noelia De Gregorio habló sobre el aumento de casos incluso en personas jóvenes, niños y destacó la importancia de la alimentación, la actividad física y el diagnóstico temprano para frenar una enfermedad que avanza de manera silenciosa.
“La diabetes es una enfermedad crónica, multicausal y afecta a millones de personas en el mundo. Necesitamos hablar de prevención, y la alimentación es una de las herramientas más fuertes que tenemos”, señaló la profesional en diálogo con La Isla FM. Así mismo, explicó que la diabetes, especialmente la tipo 2, se desarrolla a lo largo de los años sin generar síntomas claros “No es una enfermedad que aparece de un día para el otro. El cuerpo sufre en silencio hasta que un análisis o una crisis nos alerta. Por eso tantas personas creen estar bien y no saben que ya tienen niveles altos de azúcar”.
La nutricionista insistió en que aceptar el diagnóstico es difícil porque no suele doler “La presión alta, la azúcar alta… no avisan. Pero el cuerpo sí sufre durante años”, manifestando su preocupación por el diagnóstico cada vez más frecuente en edades tempranas, “Eso nos preocupa muchísimo. Tiene mucho que ver con los ultraprocesados, los sellos negros, la falta de tiempo, el estrés y la comida rápida. Nos alejamos de la cocina y de la comida real”, expresó.
Además, Señaló que la industria alimentaria y la publicidad no ayudan, y que muchas familias optan por productos listos para consumir sin pensar en su impacto, “Decimos que no tenemos tiempo para cocinar, pero esperamos 40 minutos un delivery. Hacer unos huevos revueltos con verduras lleva menos tiempo y es más saludable”. De Gregorio desmintió una de las excusas más repetidas en su consultorio que comer saludable es costoso, “Volver a la comida real es más económico. Las frutas, verduras y legumbres como lentejas, garbanzos o arvejas son accesibles y aportan fibra, que ayuda a evitar picos bruscos de azúcar”.
También insistió en la importancia del ejemplo dentro de los hogares, “Es muy difícil que un niño coma verduras si no ve a su mamá o papá hacerlo. Ellos nos observan todo el tiempo”.
Qué hábitos deben cambiarse para prevenir la diabetes
La nutricionista detalló cuáles son los principales puntos a trabajar para reducir el riesgo:
• Evitar o reducir:
• Bebidas azucaradas, gaseosas, jugos industrializados
• Golosinas, facturas y harinas blancas
• Ultraprocesados con múltiples sellos negros
Incorporar más:
• Comida casera o “real”
• Proteínas y grasas saludables (huevos, pollo, pescado, legumbres)
• Verduras y frutas ricas en fibra
• Actividad física regular, adaptada a cada persona “El ejercicio debe ser lo que cada uno pueda y le guste. Si no podés caminar, movete sentado mientras mirás la novela. Lo importante es moverse”.
Por otro lado, De Gregorio remarcó que la medicación no es suficiente si no se acompaña con cambios en el estilo de vida, “Tomar la pastilla no te soluciona la vida. Hay que acompañarla con alimentación real y ejercicio. La cocina es salud: dedicarle tiempo hoy es ahorrar en remedios mañana”.
La nutricionista especialista en psiconutrición invitó a la comunidad a buscar acompañamiento profesional y a no esperar un diagnóstico grave para empezar a cuidarse “Así como tardamos en enfermarnos, también tardamos en mejorar. Es un proceso. Pero la diabetes se puede controlar y mejorar. No hay que esperar a llegar a una insuficiencia renal o una ceguera. Hay que actuar desde el momento del diagnóstico”.
