El mismo será este domingo 28 de diciembre, con la celebración de una misa solemne presidida por Mons. Luis Urbanč en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, a las 08:00 hs. –eldiariodecatamarca.com

Este domingo 28 de diciembre, fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, la Iglesia Diocesana de Catamarca celebrará el Cierre del Año Jubilar Ordinario, convocado por el Papa Francisco bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”. Este Año Santo culminará oficialmente el 6 de enero de 2026, solemnidad de la Epifanía del Señor, con el cierre de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, presidido por el Papa León XIV.
La Santa Misa será presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por sacerdotes del clero diocesano, a las 08:00 hs, en el altar mayor de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle. Se invita a todas las comunidades parroquiales a participar de esta solemne ceremonia litúrgica, que permitirá a los fieles cerrar juntos este Año Santo y recibir la gracia de la indulgencia plenaria.
Como gesto de caridad, se solicita a los participantes que ofrezcan alimentos no perecederos, que serán destinados a los hermanos necesitados.
Puertas Santas y peregrinaciones jubilares
El 29 de diciembre de 2024, el obispo abrió la Puerta Santa en Catamarca, símbolo del paso del pecado a la gracia, en los siguientes lugares sagrados de los Decanatos Capital, Centro, Este y Oeste:
• Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle
• Santuario de la Gruta de Nuestra Señora del Valle
• Santuario de Nuestra Señora de Belén
• Templo parroquial de San José, Piedra Blanca
• Oratorio de El Suncho, jurisdicción de la parroquia San Roque, La Paz
• Capilla San Maximiliano Kolbe del Servicio Penitenciario Provincial
Durante este año, diversas comunidades parroquiales, pastorales, movimientos e instituciones eclesiales, así como delegaciones de peregrinos laicos, religiosos y sacerdotes de otras jurisdicciones eclesiásticas del NOA, participaron de las peregrinaciones jubilares, atravesando las Puertas Santas y fortaleciendo un encuentro vivo y personal con el Señor Jesús.
En este Año Santo, los fieles han sido llamados a ser “peregrinos de la esperanza”, llevando su fe y testimonio al mundo y a la sociedad.
