Tras los anuncios del Gobierno nacional de la eliminación de aranceles e impuestos a productos tecnológicos, del otro lado de la Cordillera tomaron nota y encendieron las alarmas.
“Todo tiene un final, todo termina”, dice la popular canción “Presente” de Vox Dei. Y del otro lado de la Cordillera de los Andes temen que esta icónica frase del rock nacional pronto pueda aplicarse al boom de turismo de compras de los argentinos en Chile. Los recientes anuncios del Gobierno nacional sobre la eliminación de aranceles e impuestos a productos tecnológicos, que sería publicado en el Boletín Oficial el viernes, encendieron las alarmas en el comercio y turismo chileno.
Mientras en los medios trasandinos no ocultaron su preocupación por la posible pérdida de los mejores turistas y clientes que han tenido desde septiembre de 2024, a nivel de las cámaras sectoriales también tomaron nota de la medida anunciada el martes por Manuel Adorni, vocero presidencial, y empezaron a delinear un plan de acción para seguir atrayendo a los argentinos.
Bernardita Silva, gerente de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio de Chile, comentó este escenario los llevará reforzar la propuesta chilena, más allá de que entienden que el turismo de compras argentino es un fenómeno transitorio: “Refuerza la necesidad de diversificar nuestra propuesta turística, fortaleciendo una oferta integral que combine comercio con experiencias culturales, gastronómicas y naturales, permitiendo así seguir atrayendo visitantes argentinos con una mirada de largo plazo”, dijo.
“El turismo de compras argentino debe entenderse como un fenómeno transitorio, asociado principalmente a las marcadas diferencias de precios y oferta entre ambos países. Si bien se mantienen diferencias relevantes en categorías como vestuario, calzado y productos de marca, medidas como la eliminación de impuestos a productos electrónicos importados en Argentina reducirán parte de esa brecha, afectando el incentivo de viajar a Chile con fines de compra”, analizó Silva.
Es que, de acuerdo a las proyecciones de la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación, con la nueva disposición se estima que los precios de los productos electrónicos importados bajará alrededor de un 30%, lo que llevará los precios en Argentina a valores equiparables con los de la región.
Sin embargo, hasta ahora eran miles los argentinos que cruzaban a Chile todas las semanas para aprovechar la notable diferencia en muchos productos. Ahora, a partir de que la gestión de Javier Milei decidiera eliminar por completo el arancel del 16% para celulares importados (en dos tramos que terminará de implementarse el 15 de enero de 2026) y reducir los impuestos internos del 19% al 9,5% en productos importados y del 9,5% al 0% para los fabricados en Tierra del Fuego, la tendencia podría revertirse.