La querella lo acusa de entorpecer el juicio por jurados que comenzará en julio. Entregó un video donde un denunciante le pide $120 millones para retirar la causa, la defensa habla de extorsión y la fiscalía evalúa medidas. –eldiariodecatamarca.com

La querella que representa a Gustavo Batallán, una de las presuntas víctimas del sacerdote Eduardo López Márquez, denunció al religioso por presunto entorpecimiento y puesta en riesgo del juicio por jurados que comenzará en julio en su contra.

La presentación fue realizada por el abogado querellante Sebastián Ibáñez, luego de que López Márquez entregará el pasado miércoles un video en la fiscalía general, como prueba en la segunda causa en su contra, la cual fue impulsada por Luis Monje. En el registro audiovisual, se observa un diálogo entre el sacerdote y Monje, en el que este último le solicita $120 millones para retirar la denuncia.

Para la querella, dicha reunión entre el imputado y uno de los testigos clave del juicio configura una violación a la Ley Provincial N° 5719, que regula el procedimiento del juicio penal por jurados. Ibáñez afirmó que “López Márquez no puede tener contacto con ninguna de las víctimas ni con los testigos del juicio. Al reunirse con Monje, quien será testigo en el proceso, viola esta disposición y pone en riesgo el desarrollo del debate”, por tal motivo, solicitarán su detención o, en su defecto, medidas de restricción más rigurosas.

En el escrito legal, el abogado expresa, "López y Monje mantienen una conversación en la cual el primero ofrece dinero al segundo para condicionar su accionar judicial en beneficio del imputado". La querella calificó este hecho como un “claro entorpecimiento doloso al normal desarrollo del procedimiento”.

Cabe recordar que el cura, Eduardo López Márquez, enfrenta dos causas por presunto abuso sexual. En la primera, iniciada por Batallán, está previsto el inicio de un juicio por jurados en julio, mientras que, en la segunda, impulsada por Monje, la causa aún está en etapa de instrucción a cargo de la fiscal Yésica Miranda.

Ambos denunciantes aseguran haber sido víctimas del sacerdote en fechas cercanas y declararán como testigos en las causas cruzadas. Batallán testificará en la causa de Monje, y Monje hará lo propio en el juicio por jurados por la denuncia de Batallán.

Por su parte, a la salida de Fiscalía el pasado miércoles, Márquez sostuvo que el encuentro con Monje ocurrió el 24 de abril en su domicilio de Santa Rosa, Valle Viejo, y aseguró que fue víctima de una extorsión, “Me pidió $120 millones para retirar la denuncia. La extorsión viene desde 2022”, declaró.

Negando rotundamente haber abusado de Batallán y Monje, afirmando que ambos solo le han exigido dinero, “Me mantuve en silencio. No acepto que digan que son víctimas mías”, dijo, agregando que tenía con ellos una relación de “familia” y “mucha confianza”. También explicó que, aunque no brinda servicios religiosos, sigue siendo sacerdote con licencias vigentes, “He pasado por periodos de depresión. Perdí mi trabajo como docente, pero me mantengo haciendo panadería y herrería”, relató.

Por otro lado, la presunta víctima Monje confirmó que se había reunido con el sacerdote y le habría pedido los $120 millones, pero aseguró que no fue con intenciones de extorsionarlo, sino por el contrario era un pedido de resarcimiento económica por los años de daño psicológico que ha padecido debido a los abusos.

El próximo lunes, Monje prestará declaración testimonial ante la fiscal Miranda, donde brindará detalles sobre este encuentro y su versión de los hechos.