Fueron los casos que más sacudieron a la gestión libertaria y que abrieron sendas crisis políticas.

En un año que quedó marcado por su éxito en las elecciones legislativas del 26 de octubre, el Gobierno afrontó un 2025 con altibajos en materia de escándalos de corrupción y algunos de los momentos más incómodos estuvieron marcados por las denuncias por la fallida criptomoneda Libra y las irregularidades en la ANDIS.

El 14 de febrero, el presiente Javier Milei promocionó en X la criptomoneda Libra, que se desplomó horas después generando pérdidas millonarias a más de 44 mil inversores. En apenas cuatro horas, mientras algunos funcionarios y cuentas relacionadas con La Libertad Avanza difundían el mensaje, la moneda perdió el 89% de su valor.

Luego se conoció que el Presidente había mantenido reuniones con los responsables del proyecto: Julian Peh, Mauricio Novelli y Hayden Davis.

El plan era ambicioso e implicaba lanzar una criptomoneda atada al ecosistema digital argentino, con la posibilidad de ser usada como alternativa financiera en sectores no bancarizados y con el respaldo del gobierno para darle credibilidad, pero de inmediato la iniciativa naufragó.

Analistas financieros detectaron que una billetera asociada a los creadores del token había acumulado más del 40% del total de $Libra en circulación, lo que generó sospechas de que se trataba de un esquema de “pump and dump”, es decir inflar artificialmente el valor de un activo para luego venderlo masivamente y hacerlo colapsar.

Las denuncias penales contra el jefe de Estado y su hermana, Karina Milei, además de los empresarios detrás de la creación de la cripto, comenzaron a acumularse en el juzgado de María Servini por los supuestos delitos de “asociación ilícita, estafa y manipulación de mercado”.