La exdiputada nacional Elisa Carrió desató una fuerte controversia durante una entrevista al vincular los recortes presupuestarios en el área de discapacidad del Gobierno nacional con supuestas prácticas culturales en la provincia de Catamarca.
Sus afirmaciones, calificados como generalizadores y estigmatizantes, generaron un inmediato rechazo de organizaciones de derechos humanos y referentes políticos.
Al ser consultada sobre la reducción de fondos para políticas de discapacidad impulsada por la administración de Javier Milei, Carrió argumentó: “En Catamarca se casan entre hermanos y primos, y eso genera muchos problemas de discapacidad”.
La referente de la Coalición Cívica justificó sus dichos como un intento de visibilizar “problemáticas históricas en ciertas regiones”, pero evitó profundizar en datos científicos que respalden su tesis.
Esta vinculación entre endogamia familiar y tasas de discapacidad ha sido cuestionada por expertos en genética, quienes señalan que tales prácticas no son exclusivas ni predominantes en Catamarca, y que las causas de discapacidades son multifactoriales, incluyendo factores ambientales y de salud pública.
El comentario no fue aislado. Carrió elogió el actual marco de atención a personas con discapacidad, afirmando que “la Argentina estaba en el abandono más absoluto” durante gestiones anteriores, y que hoy “las personas discapacitadas tienen vida, dignidad y acceso a talleres”.
Sin embargo, sus palabras sobre Catamarca eclipsaron este mensaje, al reproducir estereotipos regionales que evocan prejuicios históricos contra el norte argentino.