Así lo denunció Nicolás Barrionuevo, representante de ATE, en medio del conflicto salarial que mantienen los empleados municipales, quienes reclaman aumentos y bonos adeudados. Asegura que, pese a que la intendenta es Roxana Benavidez, las decisiones clave las toma el senador. –eldiariodecatamarca.com
La crisis salarial en Fray Mamerto Esquiú continúa escalando y ya adquiere un marcado tono político. Empleados municipales mantienen desde hace días reclamos frente a la comuna por mejoras salariales y el pago de bonos adeudados.
En medio del conflicto, uno de los representantes de ATE, Nicolás Barrionuevo, apuntó directamente contra el senador Guillermo Ferreyra, a quien acusa de operar “como el verdadero conductor” del municipio, por encima de la intendenta Roxana Benavidez.
En diálogo con La Isla FM y eldiariodecatamarca.com, detalló que los trabajadores realizaron una asamblea este miércoles y presentaron un acta al municipio, aunque todavía no obtuvieron una respuesta satisfactoria.
Barrionuevo señalo que uno de los principales puntos del conflicto es el bono de fin de año “Habíamos firmado que el bono iba a ser acorde al valor de la entrada de la cena del empleado municipal, que era de 100 mil pesos. Pero unilateralmente decidieron pagarnos 40 mil”, indicó.
Igualmente, los trabajadores exigen un incremento salarial que, según el representante gremial, el municipio se niega a otorgar alegando falta de fondos. Sin embargo, Barrionuevo sostiene lo contrario “El gobierno de la provincia les pasó 100 millones de pesos por decreto. El aguinaldo también se los pagó la provincia. ¿Cómo puede ser que digan que no tienen un peso?”.
Tras las protestas, los empleados resolvieron levantar momentáneamente la medida de fuerza y pasar a un cuarto intermedio. Dieron 48 horas, este jueves y viernes para que el Ejecutivo municipal los reciba.
Pero ante esta iniciativa, Barrionuevo fue contundente al señalar que “La solución depende de la voluntad política del intendente Ferreyra”. La frase vuelve a poner en el centro de la escena al senador, a quien el dirigente acusa de manejar la comuna a través de una “intendencia paralela”.
Incluso aseguró que Ferreyra “tiene su oficina de senador dentro de la vieja intendencia de Piedra Blanca”, cedida por la Provincia al municipio, subrayando el hecho que “El que manda en Fray Mamerto Esquiú es Ferreyra”.
También habló del clima entre los trabajadores e indicó que “El empleado tiene miedo. Como en todo municipio, si se manifiestan, les amenazan con quitarle el plan al hijo o al nieto. Es lógico que tengan temor”.
Según sostuvo, los planes municipales generan un sistema de dependencia que desalienta las protestas “A los chicos de los planes les pagan dos pesos, sin obra social, sin aportes, y los tienen agarrados porque los contratan por períodos cortos. Si hacés algo mal o no votás como quieren, te sacan”.
El conflicto quedó en pausa hasta el viernes al mediodía, cuando los trabajadores esperan obtener una respuesta del Ejecutivo municipal. De no haber avances, anticipan que retomarán las medidas de fuerza el lunes, tras una nueva asamblea.
Mientras tanto, el cruce político promete seguir escalando en Fray Mamerto Esquiú, donde el trasfondo del conflicto parece ir mucho más allá de lo salarial.
