El tratamiento del proyecto no estuvo exento de modificaciones y debates internos.-  eldiariodecatamarca.com

El proyecto de presupuesto llegó al recinto tras varias semanas de análisis en comisión, donde distintos bloques parlamentarios anticiparon la necesidad de revisar ciertas asignaciones. En particular, la Defensoría del Pueblo había requerido un financiamiento cercano a los $2.044 millones para ejecutar su plan anual de trabajo, que incluye programas de asistencia ciudadana, monitoreo institucional, servicios de atención y fortalecimiento administrativo. Sin embargo, los diputados consideraron que el monto debía ser ajustado en función del equilibrio general de las cuentas públicas y del esquema de distribución entre las áreas clave del Estado provincial.

Finalmente, la redacción aprobada dejó al organismo con una partida de $1.854 millones, lo que representa uno de los recortes más significativos dentro del presupuesto de entes autárquicos. Según fuentes legislativas, la decisión estuvo fundamentada en la necesidad de priorizar sectores estratégicos como salud, educación, infraestructura y seguridad, que enfrentarán durante el próximo ejercicio mayores demandas presupuestarias por efecto de la inflación y la actualización de contratos y salarios.

Durante el tratamiento de Comisión, algunos legisladores destacaron la importancia del rol de la Defensoría del Pueblo y manifestaron preocupación por el impacto que podría generar el recorte en el funcionamiento del organismo. Señalaron que, en un contexto de creciente conflictividad social y aumento de reclamos ciudadanos, contar con un ente sólido, con recursos adecuados y capacidad de respuesta es clave para garantizar derechos básicos y ofrecer canales institucionales de contención y resolución de conflictos.

Tres despachos favorables

Durante el debate, la Comisión de Hacienda y Finanzas este miércoles emitió tres dictámenes favorables correspondientes a la Ley Impositiva 2026, el Presupuesto General 2026 y la propuesta de Adquisición de Financiamiento para el mismo año. Con estas definiciones, el oficialismo busca garantizar que el andamiaje financiero provincial quede establecido antes del cierre del calendario legislativo, mientras que la oposición acompañó parcialmente algunos puntos tras solicitar precisiones en torno a los criterios de recaudación y destino de los fondos.

El primero de los despachos aprobados fue el correspondiente a la Ley Impositiva 2026, que incluye la actualización de alícuotas y parámetros tributarios con el fin de fortalecer la estructura fiscal sin generar desequilibrios entre los contribuyentes. Según señalaron desde Hacienda, la propuesta apunta a sostener la equidad en materia tributaria y asegurar los recursos necesarios para el funcionamiento del sector público. Entre los cambios evaluados, se destacan ajustes en tributos inmobiliarios, sellos y actividades económicas, todos actualizados bajo criterios de progresividad y capacidad contributiva.

El segundo despacho avalado por la comisión fue el del Presupuesto General 2026, el instrumento que define la distribución de los recursos provinciales y establece las metas de inversión en áreas clave como educación, salud, infraestructura y programas sociales. El proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo semanas atrás, prevé un esquema de gasto orientado a la estabilidad fiscal y al sostenimiento de políticas públicas consideradas prioritarias para el próximo año. Durante la reunión, varios legisladores solicitaron aclaraciones respecto del destino de fondos en determinadas partidas, aunque finalmente acompañaron el avance del dictamen.

La tercera iniciativa que obtuvo luz verde fue la Adquisición de Financiamiento 2026, un proyecto que habilita al Poder Ejecutivo a gestionar líneas de crédito o instrumentos financieros destinados a cubrir necesidades puntuales de caja o refinanciación de pasivos. Desde Hacienda explicaron que se trata de una herramienta habitual en la administración provincial y que su aprobación permitirá actuar con previsibilidad ante eventuales tensiones fiscales. La oposición pidió detalles sobre las condiciones y topes del endeudamiento, aunque el dictamen terminó avanzando con apoyo mayoritario.

Con los tres despachos aprobados, la expectativa ahora está puesta en el tratamiento en el recinto, donde el paquete financiero deberá ser debatido y votado antes de su sanción definitiva. Desde el oficialismo se mostraron confiados en alcanzar los consensos necesarios, mientras que algunos bloques opositores anticiparon que plantearán modificaciones durante la discusión en el pleno.